¡Alerta Roja!


Hebreos 3:7-8
Por lo cual, como dice el Espíritu Santo:
Si oyereis hoy su voz, No endurezcáis vuestros corazones.

Efesios 4:30

Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención.

Gálatas 5:9
Un poco de levadura leuda toda la masa.

Juan 16:13-15
Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir.

El me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber.

Todo lo que tiene el Padre es mío; por eso dije que tomará de lo mío, y os lo hará saber.


Romanos 11:7-8
¿Qué pues? Lo que buscaba Israel, no lo ha alcanzado; pero los escogidos sí lo han alcanzado, y los demás fueron endurecidos;

como está escrito: Dios les dio espíritu de estupor, ojos con que no vean y oídos con que no oigan, hasta el día de hoy.


1 Samuel 16:14
El Espíritu de Dios se apartó de Saúl, y le atormentaba un espíritu malo de parte de Dios.

-----------------------------------------------------------------------

Estamos viviendo tiempos de gran peligro para Iglesia, no solamente porque haya persecución de cristianos en distintas partes del mundo, sino porque algo muy sutíl se está metiendo en las Iglesias y es primordial que los cristianos estemos alerta orando y velando para no ser engañados por estas doctrinas y desviaciones que actualmente están siendo aceptadas como buenas.

2 Tesalonicenses 2:3
Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía...

La Apostasía es un peligro muy sutíl que está engañando a muchos que han dejado de orar y velar, de buscar la dirección del Espíritu Santo, y que sin haber escudriñado las Escrituras orando y pidiendo discernimiento, han aceptado como buena cualquier doctrina de hombres...

2 Timoteo 4:3-5
Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas...

Marcos 12:24
Entonces respondiendo Jesús, les dijo: ¿No erráis por esto, porque ignoráis las Escrituras, y el poder de Dios?
 
Querido hermano/a, lector/a, estamos viviendo en tiempos en donde se han perdido los valores que tanto les ha costado a nuestros antepasados dejarnos bien instalados en la sociedad. Como bien dice la Palabra de Dios, no podemos ignorar las Sagradas Escrituras, debemos escudriñarlas a la vez que oramos. Cuando comemos alimento sólido como el Pan, lo acompañamos de agua para ayudar a digerirlo, de igual manera debemos de leer la Palabra de Dios acompañándola de la oración, de esa manera estaremos siendo edificados interiormente y evitando ser engañados ante esta corriente de desvíos doctrinales. Sin olvidar que es fundamental que apartemos tiempo para pasarlo en la Presencia de Dios cada día, ya que el Señor nos ha dejado el Espíritu Santo para que seamos guiados por Él.

Debemos tener MUCHO CUIDADO, un poco de levadura leuda toda la masa, un poco de pecado es suficiente para que el Espíritu de Dios se aparte de la vida del creyente. El Espíritu de Dios es sensible y no debemos contristarlo, cuando el Señor fue bautizado por Juan, Dios quiso usar como símbolo del Espíritu una Paloma blanca.(Lucas 3:22) Debemos ser delicados en nuestra vida diaria para no contristar al Espíritu Santo, pidiéndole al Señor dominio propio y que el Espíritu Santo quite de nosotros todo aquello que impide que se mueva con libertad en nuestras vidas.

En nuestro corazón debemos anhelar vivir en el Espíritu, ser guiados por el Espíritu, la Palabra dice que Él nos guiará a toda la verdad (Juan 16:13-15). Es imprescindible para el cristiano de hoy que viva cada día en estrecha comunión con Dios, que escuche como Dios le habla, le guía desde su interior, y le obedezca en todo.

Vemos en la Palabra que Dios escogió a Saúl como rey sobre Israel, pero que, por éste no haber obedecido la voz de Dios y su mandato tal y como Dios se lo había dicho,  el Espíritu de Dios se apartó de Él, y fue atormentado por un espiritu malo y fue desechado como rey, poniendo Dios a otro en su lugar. Leer 1 Samuel 15.

Es muy seria esta advertencia, Dios nos manda a que no contristemos al Espíritu Santo (Efesios 4:30), ya que de ser así, el Espíritu de Dios se aparta de la vida del creyente, quedando expuesto a los ataques del enemigo y llevando una vida de caídas, levantamientos y caídas. La vida cristiana no es una vida que se puede vivir con las propias fuerzas y la buena voluntad de la persona, sólo es posible vivir en victoria, crecimiento y dando fruto para Dios cuando somos investidos de poder de lo Alto y somos llenos del Espíritu Santo de Dios.

Para ganar una batalla no basta con estar a la defensiva defediendo tu territorio, hay que obedecer la órden del General y avanzar en el nombre de Jesucristo llevando una táctica ofensiva para que las tinieblas retrocedan. El Señor ya nos dio la victoria, en nuestra mano está el tomar esa victoria llevando una vida en:

- Comunión diaria con Dios buscando ser llenos de su Espíritu y su voluntad en todo.
  (Salmos 25:14) (2 Crónicas 7:14) (Salmos 63:1) (Jeremías 29:13) (Efesios 5:18) (Mateo 6:10)

- Lectura diaria de la Palabra junto con la oración. (Deuteronomio 17:19)

- Obediencia a lo que Dios te hable en tu diario vivir. (Génesis 27:8)(1 Samuel 15:22)

- Santidad sin la cual nadie verá al Señor. (Hebreos 12:14)



Hebreos 2:1-6
Por tanto, es necesario que con más diligencia atendamos a las cosas que hemos oído, no sea que nos deslicemos.
Porque si la palabra dicha por medio de los ángeles fue firme, y toda transgresión y desobediencia recibió justa retribución,

¿cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande? La cual, habiendo sido anunciada primeramente por el Señor, nos fue confirmada por los que oyeron,

testificando Dios juntamente con ellos, con señales y prodigios y diversos milagros y repartimientos del Espíritu Santo según su voluntad.

No descuidemos la salvación tan grande que Cristo nos ofrece y que tanto sacrificio le costó, prestemos mucha antención cuando el Espíritu de Dios nos da un sentir sobre algo, una incomodidad o nos comunica alguna palabra, obedezcámosle en todo, porque sólo con su gúia podremos ir avanzando sin desviarnos, en crecimiento dando frutos predicando con denuedo, y perseverando en la sana doctrina.



Que el Señor te bendiga y ayude a ser sensible a la voz del Espíritu Santo. 

 

Versión para imprimir | Mapa del sitio
© Hay una Esperanza para tu Vida. Todos los derechos reservados.