No te impacientes. Salmo 37 : 1
No son pocos los cristianos que viven en continuo estado de impaciencia, de inquietud, al igual de angustia e indignación.
El vivir en paz en medio del tumulto diario de la vida, es un secreto que vale la pena conocer.
¿ De qué sirve impacientarse ?
Esto ni fortalece, ni ayuda a nadie, para obtener en hacer la voluntad de DIOS.
El aparecer intranquilo, una persona enojado que busca las faltas no se cansa de sí mismo, sino que dar lugar a molestar en su entorno.
La impaciencia es estar en un estado de molestia y en este Salmo no solamente se nos dice no seamos impacientes por causa de los obradores de iniquidad, sino que no nos impacientemos por ninguna causa, ya que es bastante dañino y a DIOS no lo le agrada.
Como también no, nos fortalece ni ayuda a abrir camino a nadie para lograr hacer la voluntad del PADRE.
Una disposición de impaciencia arruina muchas vidas que de otra forma podrían ser útiles y bellas.
La inquietud, el afán y la preocupación están en absoluto prohibidas por nuestro SEÑOR quien dijo :
" No os afaneis, es decir no os inquieteis'"
El, nos quiere decir, que no debamos premeditar estas cosas y tener un plan o poner un método en nuestras vidas, ni debemos atormentar nos por ellos.
La gente percibe tu estado de inquietud, el tono de tu voz, la es presión de tu rostro y la falta de tranquilidad en tu espíritu.
Siempre hay una debilidad el indignarse.
¿ Podemos ganas algo con ello ?
Al contrario nos incapacitamos para accionar, no dando a nuestra mente el lugar necesario para tomar sabías decisiones.
Nos sumergimos luchando, cuando podríamos estar flotando en medio de la fe.
¡Oh, cuanto vale permanecer callado y reconocer que DIOS ES DIOS!
¡Oh Y reposar en medio de SU GRACIA!
El SANTO de Israel defenderá y librará a los suyos.
REFLEXIÓN:
SEÑOR EN MI HÁGASE TU VOLUNTAD.