Dios, tardo para la ira y grande en misericordia, que perdona la iniquidad y la rebelión, aunque de ningún modo tendrá por inocente al culpable; que visita la maldad
de los padres sobre los hijos hasta los terceros y hasta los cuartos.
Romanos 3:22 - La justicia de Dios por medio de la fe en
Jesucristo,
para todos los que creen en él...
Romanos 5:11 - Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en Dios por el Señor nuestro Jesucristo, por quien hemos recibido ahora la reconciliación.
Juan 3:16 - Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
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Dios es amor, pero como es amor, también es Justo, y no puede pasar por alto el pecado. La humanidad desde el principio no ha dejado de revelarse contra Él y aún continúa haciéndolo con hechos que
son peores cada día.
Noé halló gracia ante los ojos de Dios y fué escogido para advertir a su generación del diluvio que iba a sobrevenir, y se salvó de la destrucción que cayó sobre el planeta tierra.
Si nos paramos a meditar en ello, ésta historia es una viva representación de lo que estamos viviendo en estos momentos. La Iglesia de Jesucristo ha hallado gracia ante los ojos de Dios,
y se encuentra "advirtiendo" al mundo que va a venir el juicio de Dios sobre una humanidad que vive en rebeldía hacia su Creador y haciendo daño a su prójimo. Aunque la tierra no va a
volver a ser destruída por un diluvio, como Dios lo pactó con la humanidad por medio del Arcoiris, si está sufriendo las consecuencias del pecado y un día tendrá que dar cuentas ente su Creador
por todo el mal que está haciendo.
Más Dios, en su misericordia, aún sigue extendiendo su brazo de amor a esta humanidad que desea seguir andando errante y en su propia prudencia, en vez de arrepentirse de sus pecados y cambiar de
rumbo con Cristo en su corazón.
Querido amig@, Dios te conoce, Dios conoce tu corazón y toda tu vida, Él te creó, y aunque no puedas verle, Él está ahí a tu lado, deseando que aceptes el regalo de salvación que quiere darte por
medio de su Hijo Jesucristo.
Jesucristo murió por mí y por tí en la cruz, para cargar con la culpa que merecíamos por nuestros pecados, lo hizo por AMOR, y no sólo eso, sino que te está llamando hoy, te está diciendo: Ábreme la
puerta de tu corazón para que pueda salvarte, liberarte, sanarte y romper toda cadena que ata tu vida a vicios que lo único que hacen es destruirte y separarte de mí.
¿Por qué Jesús? Porque Él fué quien puso su vida en rescate por todos nosotros, y resucitó. Él, siendo Dios y Rey, se hizo semejante a nosotros dejando su gloria y vino, naciendo en un pesebre y
mostrándonos lo que es la humildad de corazón. ¿No es eso Amor? Es un Amor que sobrepasa todas nuestras espectativas y capacidades de razonar, un amor que debemos aceptar por fé.
Acepta el regalo de la salvación que Dios te da. Dios te está esperando, no dejes que sea demasiado tarde.
Dios te bendiga en este día.