Pero sin fe es imposible agradar a
Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.
Todas las personas, desde el momento de nuestro nacimiento, venimos a este mundo con un tesoro
depositado en nuestro corazón, ese tesoro, es una semilla que, en algunos casos es de un tamaño, y en otros casos de otro, pero lo más importante es que todos los seres humanos la poseemos, esa
semilla se llama FÉ.
Al igual que el resto de semillas que podemos encontrar en la naturaleza, esta precisa de cuidados
y los cuidados más críticos para la vida de la FÉ, se los daremos en los momentos de dificultad que atravesemos durante toda nuestra vida.
1 Pedro 1:7
…Sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual
aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo.
Dios permite que vengan pruebas a nuestras vidas, y es a través de esas pruebas, en donde tenemos
que tomar la actitud de confianza en Dios, algo está claro, la duda y la incredulidad serán arrojados como dardos a nuestra mente por parte de satanás, el Señor lo reprenda, pero nosotros no somos de
los que aceptamos la duda en nuestra mente, luchemos contra todo pensamiento contrario a Dios y a su Palabra…
2 Corintios 10:5
Llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a
Cristo…
Hebreos 4:12
Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos…
No hay mejor arma contra todo pensamiento negativo que quiere quitar nuestra
confianza en Dios que la Palabra de Dios, es bueno que la leamos y memoricemos todo versículo que nos ayude a fortalecer nuestra fé.
Respondiendo Jesús, les dijo: De cierto os digo,
que si tuviereis fe, y no dudareis, no sólo haréis esto de la higuera, sino que si a este monte dijereis: Quítate y échate en el mar, será hecho.
El Señor nos dice en este versículo, que teniendo Fé y sin dar cabida a la duda en nosotros,
podremos hacer cosas “imposibles”, como mover montañas.
Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de
Dios, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios.
La incredulidad es como un virus que busca debilitarnos para acabar con nuestra fé, pero si
luchamos contra ella, seremos fortalecidos en Fé y glorificaremos al Señor en toda prueba.
Gracias a la fé, podemos permanecer firmes en cualquier situación que atravesemos y no sólo eso,
sino que podremos ayudar a otros en sus luchas y obstáculos.
No que nos enseñoreemos de vuestra fe,
sino que colaboramos para vuestro gozo; porque por la fe estáis firmes.
No importa la situación por la que te encuentres pasando en este momento, no tengas actitud de
incrédulo, Dios te ha llamado para ser un vencedor, Dios no te trajo hasta aquí para abandonarte, Él te ama tanto que dio lo más preciado para Él, a Su Hijo Amado Jesucristo para que llevase nuestros
pecados en la cruz del calvario. Tan solo debemos abrirle nuestro corazón a Jesús, aceptar su regalo de salvación arrepintiéndonos por nuestros pecados y comenzar a caminar en la vida con nuestra fé
puesta en Él.
No dejes que satanás te quite tu fé, sigue confiando en Jesucristo, quien venció a la muerte y
ahora vive y está intercediendo por nosotros ante Dios..
Hebreos 4:14-16
Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión. Porque no tenemos un sumo sacerdote
que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia,
para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.
Él te dará la victoria en toda prueba que enfrentes en tu vida, porque el Señor tiene pensamientos
de bien para nosotros…
Jeremías 29:11
Porque yo sé los pensamientos que tengo
acerca de vosotros, dice Dios, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.
Y sabemos que a los que aman a
Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.
Antes, en todas estas cosas somos más que
vencedores por medio de aquel que nos amó.
Sigue caminando de la mano con Jesús, sigue confiando y fortaleciéndote en fé, recordando que más arriba de esas nubes de tu actual
tormenta, se encuentra el Sol, el cual volverá a brillar sobre tu vida haciéndote que brilles reflejando el oro que Dios ha sacado de ti en medio del pulido que pasaste en la
tormenta.
Dios te bendiga y fortalezca en este día! Amén.