pero si no tienen don de continencia, cásense, pues mejor es casarse que estarse quemando
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Querido/a joven que lees, vivimos en una sociedad moderna y acostumbrada a tener lo que desea en ese momento y sin importar nada más que la satisfacción propia. Pero Dios nos dice en su Palabra la Santa Biblia algo muy diferente.
Dios quiere que guardemos nuestro corazón, en el corazón se alojan los sentimientos, las meditaciones, la vida de la persona con sus intimidades y vivencias. Cuando una persona abre su corazón a
otra, sea verbal o sexualmente, se está exponiendo a un gran peligro si esa persona con la que se comparte, no es alguien con quien se tenga un compromiso de confidencialidad sellado con el pacto del
Matrimonio.
Como bien sabemos, es "costumbre" entre la juventud de hoy estar teniendo relaciones con sus novios/as, dejándose al tiempo y volviendo a iniciar una nueva relación transcurrido otro periodo de
tiempo, entrando en una espiral de: "enamoramiento", sexo fuera del matrimonio, rotura del noviazgo, heridas emocionales y sentimentales en ambos, nueva persona que llega, "enamoramiento", sexo
fuera del matrimonio, rotura del noviazgo, más heridas emocionales,etc...
De manera que esa persona no sólo ha expuesto sus sentimientos a otra que no le ha importado lo más mínimo dejarle herido/a, sino que ha perdido toda su integridad, emocional, moral y
física.
No vendas tu integridad y dignidad como persona por unos segundos de "placer", que como pasan de rápido así se esfumará un tesoro que Dios puso en tu vida para que lo guardes para
compartirlo con la persona con quien decidas unirte en Matrimonio, ese tesoro es la virginidad.
Cuando Dios prohibe las relaciones sexuales fuera del Matrimonio, hay personas que lo miran como algo "anticuado", pero Dios, como nuestro Creador que es, diseñó el sexo para que sea disfrutado en el
Matrimonio con la persona que amas, y con la cual te has comprometido con ella para amarla, respetarla, estar a su lado en buenos y malos momentos, y con quien has hecho un pacto delante de Dios
y de tus seres queridos. El Matrimonio es algo más que una relación sentimental, es una unión de dos personas (hombre y mujer) que se aman y que lleva a la creación de una nueva Familia, que
posteriormente dará sus frutos engendrando hijos.
Es muy fácil para una persona no comprometerse, vivir desordenadamente en sus pasiones y deseos desordenados, y cuando se cansa de una pareja, la "tira o desecha" y busca a otro, pero sin
medir las consecuencias de ese desorden emocional y sexual en la vida de aquellas personas que le rodean y a las cuales ha utilizado. Una persona que anda teniendo relaciones sexuales
con diferentes personas, no sólo está hiriéndose a sí misma, sino que está hiriendo a esas personas, las cuales en algún momento, se han podido sentir utilizadas.
Querido amigo/a, Dios no quiere que sigas siendo herido e hiriendo a otros, Dios quiere jóvenes que le busquen, que le abran su corazón, no importa lo que hayas hecho en tu pasado, Cristo te ama y
puede borrar todos tus pecados cuando le abres tu corazón reconociendo tus faltas y pidiéndole perdón por tus pecados, Cristo quiere darte una nueva vida y tiene la persona ideal para tu vida.
Primero debes aceptar a Dios en tu corazón y todo lo demás Él se encargará de traerlo a tu vida.
Entrégale tu vida al Señor y conságrate para Dios en este día, guárdate puro con la ayuda y la fortaleza del Espíritu de Dios, en medio de una sociedad que lo único que hace es corromperse más y
más sin mirar las consecuencias de su extravío. Apártate del pecado y vivirás.
Señor Jesucristo, reconozco que soy pecador y que he estado viviendo de una manera desordenada y que no te agrada. Te pido perdón por todos mis pecados, límpiame con tu sangre derramada por
mí en la cruz. Te abro mi corazón para que entres a morar en mí con tu Santo Espíritu. Ayúdame a consagrarme para tí y a vivir en integridad para tí Señor apartándome del pecado y del mal.
Reconozco que soy débil pero sé que tú me das fuerzas y que todo lo puedo en tí Señor, que me fortaleces. En el nombre de Jesús. Amén.
Deuteronomio 4:9
No hay nada mejor para un jóven que guardarse virgen esperando en que el Señor le traiga a su vida a la persona idónea, te lo dice alguien que de adolescente le abrió su corazón al Señor,
y que por la gracia de Dios esperó en Él, guardándose puro para Dios. Dios me respondió y me bendijo trayendo a mi vida a la persona que ya tenía escogida para mí.
Al mundo puede parecerle anticuado no estar participando de sus desórdenes, pero créeme que cuando le abras tu corazón a Cristo y te guardes en integridad para Dios, confiando en que Él traerá la
persona ideal para tu vida, no te arrepentirás, y llegara el día en que le digas a tu esposo/a: me he estado guardando vírgen con la ayuda del Señor para tí, porque tengo un compromiso
con Dios y ahora contigo también.
¡Que el Señor te bendiga y ayude a guardarte en integridad para Él!